Comentaris fugitius


per Narzekian
Reflexions Musicades







He escalado libros,
leído montañas.
He nadado senderos,
caminado olas.
He bebido pensamientos,
razonado licores.
He escrito pasiones,
he amado palabras.
Explorando el regocijo,
iluminando la luz,
en una época amiga de los sentidos.
La explosión amable de un glop de champagne
en un ambiente que mejora las siluetas,
el cuerpo es un laboratorio poético.

La busqueda de una transgresión artificiera,
que me haga saltar por los aires
para caer desparramado en un caos amoroso.






La bossa nova llegó puntual.

Los perímetros vitales,
fusionados ya...
muchas burbujas atrás.

Eliminados los contornos,
en un de aquí-allá
que nos llevó a un estado de conciencia...
diferente.

La botella vacia...

La saciedad sin estrenar todavía.





La mirada, el vigor de esa mirada y su dulzura humanista.
Comprensiva y exigente.
La cultura que la sustenta.
Los episodios de paz y sosiego se turnan a intervalos irregulares,
con los interrogantes que trae la tormenta existencial y la pasión.

La incertidumbre y la certeza se encuentran,
en la alegría o en la angustia,
pero siempre empujadas por el afán de vivir con una sensatez libertaria.

Esa mirada, es un paisaje sin fin.
Allí conviven la sabiduría, el amor, y también los torbellinos.
Éstos son sus sonidos,
los sonidos de tú mirada:






La voz reivindica el deseo.
Las imágenes comparecen a un ritmo aletargado,
intentando redibujar contornos afectados de ausencias
 
Son formas que buscan su humedad
sin renunciar a lo que sabe a sal.
Es un vaivén que siempre,
conduce al sendero del sonrojo y el candor.







Cuando el calor orbita en las pupilas
y la luz no depende del amanecer,
el silencio que precede a la voz
ya explica cosas bonitas,
con el tiempo pendiente del deseo
y el deseo juega con las geografías.
Me despierto en tus hombros
y desayuno tus suspiros.







Los perfeccionistas apasionados
nunca están del todo contentos con su obra …
Piensan que la contribución de su arte,
no ha mejorado al universo lo suficiente.
... y no es una cuestión de ego: es la sensibilidad y el compromiso.

Conozco una perfeccionista apasionada:
Cuando toca …
tus sentidos se debaten en una especie de microondas emocional.
Es una agitación que deseas que no acabe...
y entonces esperas la próxima canción,
con la placidez de una ansiedad amable.






Este es el sonido de los pétalos perlados de rocio. 
La canción del que espera y sabe contemplar.
Es la melodia de la tierra mojada.
El olor del bosque y la alegria de poder disfrutarlo.
La sonrisa de un amigo que sabes que te quiere,
del que amanece con ideas y ganas de llevarlas adelante.








El talento innecesario para esquivar afecto,
cuando el amor constituye una amenaza inexistente...

...sentir una caricia platónica,
mientras oyes una melodia sin sonidos,
de un violín sin cuerdas,
en un bosque sin caminos.

Las caricias no dadas,
en su afán de existir,
aguardan el próximo gesto amoroso,
como víveres que buscan su hambre.